jueves, 26 de diciembre de 2013

Automotivación

       Está claro que alguien motivado es una persona productiva, porque tendrá ganas de trabajar, de producir, de dar esa "milla extra", en especial en momentos en que las circunstancias exigen un esfuerzo mayor para alcanzar los objetivos planteados.
Debemos evitar la dependencia de motivación de otros. 
Somos capaces de automotivarnos.
Entonces, ¿De quién es la obligación de motivar a los demás?, es decir ¿A quién debo responsabilizar por mi motivación? La tradición nos ha enseñado que debemos esperar esa estimulación de los demás. Si esto no sucediera así, podríamos sentirnos decepcionados, como si los demás estuvieran en deuda con uno. 
La motivación es una responsabilidad personal, porque en realidad somos los únicos encargados de nuestros resultados en cualquiera de los campos que interactuemos. Es erróneo esperar que la motivación venga de otros, porque sólo uno mismo es quien conoce lo suficiente su situación personal. Es cierto que en todos los grupos (tribus) es necesario un líder, pero muchas veces el problema inicia cuando todos en ese grupo esperan que alguien los lidere, sin alguien tome la iniciativa de guiar a su grupo. De esta manera, nos volvemos hacia un tema de liderazgo, porque la automotivación está estrechamente ligada al liderazgo. Cabe destacar, que para ser líderes no necesitamos título alguno, siempre podemos desarrollar nuestras capacidades.
Tomar el riesgo para motivarnos es una buena decisión.
 Son muchos los casos de personas con un alto potencial que por miedo, renuncian a la posibilidad de ejercer un liderazgo. Vale la pena vencer este miedo, porque son muchos los beneficios, colectivos e individuales. De esta manera se puede disponer siempre de un líder, una persona automotivada que dirigirá al grupo de manera vigorosa y con pasión. Es necesario cultivar las capacidades que nos pueden motivar porque trae grandes beneficios: nuestra autoestima sube de manera natural y nuestras habilidades se ponen al servicio de los demás. Podemos encontrar muchas fuentes de información en libros de autoayuda, vídeos, foros y demás recursos útiles para desarrollar a ese líder que llevamos dentro.
Todo esto trasciende al ámbito laboral, porque todos necesitamos un motivo para levantarnos cada día independientemente del oficio que desempeñemos: necesitan motivación los obreros, los empresarios, los estudiantes, las amas de casa; todos necesitamos estar motivados.
Ayudar a otros a mejorar su vida, es un excelente legado.
Una adecuada motivación es como un potente combustible que nos impulsa a alcanzar nuestros objetivos y además sirve de inspiración a los demás. Ocurre un interesante fenómeno cuando alguien sale de su rutina y decide tomar las riendas de su motivación porque se da un efecto dominó. Ocurre un contagio positivo, porque quien lidera su vida mediante la automotivación, suele inspirar a los demás. Recordemos que todos venimos con una misión y debemos dejar un legado a los demás. ¿Qué mejor lección de vida que el testimonio de liderazgo y excelente actitud hacia la vida?
Ser un ejemplo a seguir para los demás implica tener un estilo de vida que gira en torno al bienestar físico, mental y emocional. Pocas veces se nos menciona cómo llevar un estilo de vida inspirador para otros. Esto no se trata de vivir pendiente del qué dirán, pero sí de ser conscientes que nuestras actitudes ante la vida pueden servir de ejemplo e inspiración para otros y esto genera una hermosa sensación de bienestar.


Somos merecedores del éxito.

Si deseas que me refiera a algún tema específico, por favor comenta. Será un gusto poder ayudarte.


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